martes, 24 de agosto de 2010

Salses-le-Chateau

A la mañana siguiente nos levantamos temprano y cogimos el coche para recorrer uno cuantos kilometrillos.

Nos dirigimos dirección Beziers, haciendo nuestra primera parada en Salses para ver el castillo que hay en esta población. Al llegar entramos dentro del castillo esperando a que llegase la guía que nos iba a hacer la visita guiada.

La visita era en francés pero la guía tuvo el detalle de traducirnos al español los datos más importantes de la visita entre ellos que el castillo lo sufrago Isabel la católica y que utilizaba un sistema de conductos de aguas similar a los que hay en la alambra de Granada.
Castillo de Salses, hoy Museo de Historia de Salses, se encuentra ubicado al norte de la villa de Salses, al pie de los Corbières, vigilando la llanura del Rosellón y el antiguo camino que discurría entre Perpiñán y Narbona, siguiendo la antigua Vía Domitia.
Alfonso I de Aragón que había heredado el condado del Rosellón y el castillo de Salses, encargó al abad de La Grassa (o Lagrasse) la fundación, en el lugar ocupado por la antigua villa de Salses al que concedería franquicias y privilegios.
Resistió heroicamente a los cruzados de Felipe III de Francia durante la Cruzada albigense contra los cátaros.
Para la actual fortaleza el constructor castellano Ramírez se inspiró en la tradición de los castillos de Castilla, incorporando todos los avances respecto de la artillería de la época, lo que se traduce en el hundimiento en el suelo y en el uso de baluartes capaces de resistir la tecnología artillera de principios del siglo XVI. El plano es rectangular repartido en tres espacios concéntricos y protegido por un foso de 15 metros de anchura y 7 de profundidad.
La construcción del nuevo castillo fue ordenada por Fernando el Católico para reforzar la frontera de Cataluña frente al reino de Francia. Durante el reinado de Carlos V se convirtió en un punto clave en los constantes enfrentamientos militares con Francia. Durante la guerra de los Treinta Años la guarnición se rindió al ejército de Luis XIII de Francia.
Tras terminar la visita pudimos dar una vuelta por el patio y alguna de las salas y aprovechamos para echar alguna fotitos.
Mientras paseábamos por el patio hablamos con la guía y nos estuvo contando que había viajado bastante por España sobre todo por el sur y que le encantaban Córdoba y Granada, nos comento que había una página web que estaba realizando una encuesta mundial para elegir las nuevas 7 maravillas del mundo moderno y que la alambra de Granada estaba entre ellas.

Al terminar salimos y seguimos haciendo fotos al exterior de la fortaleza tras esto nos montamos en el coche y seguimos camino a Beziers.

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