Después de la visita a la ciudad de Narbona cogimos el coche y nos dirigimos a la ciudad de Carcasonna para visitar su antigua ciudad fortificada, que recuerda a los castillos de cuentos con sus tejados puntiagudos (la construcción original no tenía ese tipo de tejados), los cuales fueron agregados al realizar la reconstrucción de la misma.
Tras una horita de carretera llegamos a la fortaleza y tras aparcar nos dirigimos a la entrada principal para visitar la fortaleza compuesta por dos anillos de murallas fortificadas y la ciudad medieval dentro del segundo anillo.
Antes de entrar en la ciudad propiamente dicha dimos una vuelta por alrededor de la muralla subiéndonos a los torreones de vigilancia y haciéndonos las fotitos de rigor desde la muralla se podían apreciar otros monumentos exteriores a la ciudad amurallada como la catedral.
También se podían salir fuera de la muralla y realizar fotos a la fortaleza desde otros ángulos.
A pesar del frio que hacía el recorrido fue estimulante dado que había bastantes cuesta y escaleras donde subirse.
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