Al día siguiente fuimos a las excursiones organizadas nuestra guía acompañante era también nuestra guía local dado que era original de Shanghái.
La primera parada fue el Templo del Buda de Jade construido en el año 1882 y contiene dos estatuas de Buda realizadas a partir de dos bloques enteros de jade. Durante la dinastía Qing, un monje de nombre Hui Gen realizó un viaje de peregrinación al Tíbet. De regreso a China, el monje paró en Birmania, ahí, un emigrante chino le regaló cinco estatuas de jade que representaban a Buda. Hui Gen construyó un templo para albergar las estatuas.
En el Gran Salón de la Magnificencia se encuentran tres estatuas que muestran a Buda en diferentes formas: Amitābha, Siddhartha Gautama y el Buda de la medicina. Están representados también los veinte arhats, guardianes del budismo, representados en dos grupos de nueve. El salón es el centro de las oraciones y en él se celebran múltiples ceremonias.
La Cámara del Buda del Jade contiene una imagen de Buda sentado, figura de casi dos metros de altura, con incrustaciones de ágatas y esmeraldas, y un peso de más de una tonelada. En un salón interior dedicado al mismo, dentro de una urna de cristal.
La Cámara del Buda del Jade contiene una imagen de Buda sentado, figura de casi dos metros de altura, con incrustaciones de ágatas y esmeraldas, y un peso de más de una tonelada. En un salón interior dedicado al mismo, dentro de una urna de cristal. Otra sala contiene la figura del Buda de Jade reclinado que representa la muerte de Buda. En el Templo del Buda de Jade también hay otra estatua de un Buda recostado de mayores dimensiones que el antes citado. Tiene cuatro metros de longitud y fué traido en 1989 desde Singapur por un abad del templo.
Mientras visitamos el tempo pudimos ver un funeral budista donde entregaban ofrendas de comido y dinero al muerto, parecía más una fiesta que un funeral, cuanto menos fue curioso.
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