Tren magnetico y dia de compras 10/10/2007

A la mañana siguiente bajamos a desayunar, tras comer quedamos con otras parejas para ir a recorrer la ciudad y dado que la guía nos empezó a llamar politurines, nos empezamos a llamar así entre nosotros y dado que Sandra y yo guiábamos al resto se pusieron a puntuarnos como guías, cogimos el metro hasta la parada de metro Longyang Road donde cogimos el monorraíl que no llevo a una velocidad de 431 km/h y la verdad que la sensación de velocidad no se notaba mucho, eso si el tren no utiliza conductor, tras llegar al aeropuerto nos llegamos al aeropuerto nos hicimos las fotos de rigor con el tren y lo cogimos de vuelta a la ciudad.

Tras volver a la ciudad fuimos a la parada de metro del museo de la ciencia y la tecnología, en el subterráneo de la parada de metro está llena de tiendas de imitación donde las féminas del grupo se dejaron llevar por los instintos de consumismo y el regateo, y Sandra fue el culmen de este espíritu regateaba por el placer de hacerlo hasta límites insospechados, se podía tirar media hora discutiendo con un tendero para bajar el precio veinte céntimos, siempre siguiendo la premisa de que el precio a obtener fuese una decima parte del precio original que indicaba el de la tienda. Pillamos algunos relojes de imitación, algunos bolsos y unas zapatillas,

Mientras ellas disfrutaban con las compras nosotros encontramos un restaurante brasileño y dimos buena cuenta de unas birritas, total que al final terminamos comiendo en el restaurante buffet mientras charlábamos y bromeábamos y los camareros nos traían las espadas con la carne, cuando llego la hora de paga Javier nos invito a todos dado que era el cumpleaños de su mujer.

Tras esto cogimos el metro para volver ir a la calle Nanjing, a mitad de camino una de las parejas la de los recién casados se tuvieron que bajar dado que ella necesitaba ir a vomitar (con el consiguiente cachondeo por parte de los demás cuestionándonos el éxito de la consumación del matrimonio), Sandra, Javier y Carmen se bajaron en la parada de metro de Nanjing, yo fui al hotel a por mas pasta que estábamos pelados, tras esto volví a la parada de metro e intente contactar con ellos por el móvil por qué no savia si me esperaban dentro o fuera.

Al final nos encontramos y dimos una vuelta por allí para ver si encontrábamos un sitio donde comprar una maleta porque ya empezábamos a quedarnos si espacio, tras tomarnos un café nos volvimos al hotel y a dormir.