Los Guerreros de terracota dentro del Mausoleo de Qin Shi Huang, también conocido como Mausoleo del Primer Emperador Qin fue descubierto en marzo de 1974 durante unas obras para el abastecimiento de aguas de regadío cerca de Xi'an. Está considerado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Cogimos el autocar y la guía nos estuvo contando la historia de cómo se encontraron los guerreros tras la excavación de unos campesinos para hace un pozo para regadío de tierras.
Al llegar cocimos unos coches eléctricos que nos llevaron a un hangar donde estaban todas las hileras de guerreros desenterrados, la verdad es que el tamaño de la nave no se puede captar en las fotografías pero se define correctamente como bestial.
Aun se pueden ver las marcas de los troncos que se utilizaron a modo de techo para sepultar a los guerreros, dado que la idea era que el emplazamiento de la tumba del emperador y su ejército fuesen secretos.
El ejército consiste en más de 7.000 figuras de guerreros y caballos de terracota a tamaño real, que fueron enterradas cerca del autoproclamado primer emperador de China.
Enterrando estas estatuas el Emperador creía que seguiría teniendo tropas bajo su mando. El ejército de terracota fue enterrado en formación de batalla en tres fosos, un kilómetro y medio al este de la tumba del Emperador.
El primer foso fue descubierto de forma casual por unos campesinos que buscaban agua para combatir la sequía.
El foso contiene más de 6.000 guerreros, algunos de ellos aún por desenterrar.
Cada una de estas figuras tiene rasgos y características diferentes: bigotes, peinados, jóvenes, viejos, rasgos de etnias diferentes... Las cabezas y las manos se moldeaban aparte y luego se añadían a los cuerpos. Los uniformes reflejan también los rangos militares a los que pertenecen. Cada soldado llevaba un arma: arcos, lanzas, espadas... Tras la caída de la dinastía Qin, los campesinos saquearon la tumba y robaron estas armas. Originariamente, las figuras son de colores vivos y brillantes; color que se pierde a las cinco horas de exposición al oxígeno lo que contribuye a su oxidación. Por esto, se está estudiando la técnica que permita mantener estos colores, y hasta que acabe dicho estudio se ha pospuesto la excavación de otros guerreros.
la guia nos comento que no existe un guerrero igual a otro que todos son diferentes.
La segunda fosa abierta al público contiene 69 figuras y es conocida como “la fosa de los generales”. Se cree que representa al estado mayor del ejército. También son visibles las figuras de cuatro caballos. La última fosa contiene unos 1.000 guerreros, muchos de ellos sin restaurar.
También tenían replicas de los guerreros, caballos y carros para hacer fotos a los turistas un euro por hacerte la foto, nosotros les pagamos un euro pero les dijimos que nosotros hacíamos las fotos (nos hinchamos a hacer fotos, al irnos nos dimos cuenta que era un euro por foto J) cuando terminamos nos fuimos a seguir viendo mas guerreros .
El siguiente grupo estaban en vitrinas para poderlos ver más de cerca había desde soldados con caballos, arqueros, hasta oficiales, al estar en vitrinas y poderte acercar bastante se podía apreciar la minuciosidad de detalles, como la forma de las uñas, los nudos de los cinturones, el pelo y los moños donde se podía apreciar el recorrido del pelo, las arrugas de la ropa, la verdad es que los artesanos que hicieron las figuras eran auténticos maestros en el arte de trabajar la arcilla.
En 1980 se descubrieron dos carros de bronce pintados. Cada uno de estos carros está formado por más de 3.000 piezas. Los cuatro caballos de cada carro están guiados por un conductor imperial. Según algunos estudios, el primero de estos carros serviría para allanar el camino del séquito del emperador mientras que el segundo sería el carro en el que el monarca dormiría. Los carros, a la mitad aproximada del tamaño real, tenían incrustaciones de plata y oro. 
Lo más impresionante de estos carros es que al estar compuesto de infinidad de pieza eran totalmente funcionales, incluso las correas se podrían agitar y la rotula que modifica la posición de la sombrilla se podía desplazar según la necesidad. La verdad es que los artesanos de esa época eran auténticos maestros para realizar obras con esa calidad y funcionalidad. Antes de irnos del complejo pasamos por la tienda de regalos donde pudimos conocer al campesino que habia encontrado los guerreros, estaba para firmar los libros a la gente que quisiera, hubo uno de los miembros de nuestro grupo que se compro un guerrero de terracota (logicamente no uno autentico sin uno echo alli), nosotros nos compramos unas miniaturas de los guerreros.
Tras esta visita nos desplazamos a otro de los restaurante concertados para comer antes de continuar con la siguiente excursión.
Tras esta visita nos desplazamos a otro de los restaurante concertados para comer antes de continuar con la siguiente excursión.
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