Después de visitar al niño meón nos dirigimos a ver la gran
place con tan mala suerte de que justo el día que llegamos estaban montando un
escenario para conciertos de jazz de manera que muchos edificios estaban tapados
y no pudimos hacer las fotos que nos abrían gustado.
Aun así la plaza nos resulto espectacular los edificios
impresionantes por su riqueza
ornamental, está rodeada por las casas de las corporaciones y el ayuntamiento y
la Casa del rey (Que estaba parcialmente
tapada por el escenario). Está considerada como una de las más bellas plazas
del mundo.
El ayuntamiento fue construido entre 1402 y 1455. Hoy en día es el único testigo arquitectural de la plaza medieval.
La torre de estilo gótico de 96 metros de altura es obra. En su extremo se encuentra una estatua del arcángel San Miguel, patrón de Bruselas, venciendo el Diablo.
Cabe destacar la asimetría del ayuntamiento. La torre no se encuentra
exactamente en el medio del edificio y la parte izquierda es distinta de la
parte derecha. Una antigua leyenda conocida por los bruselenses cuenta que el
arquitecto que concibió el edificio se suicidio tirándose de lo alto de la
torre tras darse cuenta de este "error" arquitectural.
Después de las vistas y de las fotitos de rigor nos acercamos a una cervecería y nos pedimos unas cervezas para descansar y refrescar el gaznate dado que no entendíamos ni papa de cual era cual elegimos al azar y resulto bien.
Tras esto nos acercamos a visitar unas galereias cubiertas famosas de la ciudad.
Acto seguido reventados pero contentos no fuimos de vuelta
al hotel para descansar, de camino paramos en un subway y nos compramos unos
bocadillos que nos cenamos en la habitación.
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