Nosotros nos fuimos a pasear por la ciudad y verla de noche.
Uno de los detalles curiosos eran lo limpios y bien iluminados que estaban lo pasos subterrarneos, y ademas habia soldados en cada una de las entradas algo que no se si daba seguridad o acojone.
Fuimos a buscar un sitio para cenar y terminamos en el mismo restaurante del día anterior, donde volvimos a cenar muy bien e incluso nos sobro comida que nos llevamos en un taper, por si luego teníamos más hambre la verdad es que íbamos llenos y nos gastamos unos cinco euros entre los dos y nos volvimos a echar unas risas con las camareras que estaban toda alrededor de nuestra mesa.
Despues nos acercamos a ver las torres del tambor y la torre de la campana, el porqué de que se llamen a si es que una está llena de tambores y la otra de campanas :).
Despues nos acercamos a ver las torres del tambor y la torre de la campana, el porqué de que se llamen a si es que una está llena de tambores y la otra de campanas :).
Tras el paseíto cogimos el camino de vuelta al hotel, por el camino di buena cuenta de parte de la comida que llevábamos en el taper (era pizza) y me termine la lata que llevaba, nuestro hotel estaba al lado de un edificio gubernamental, el guardia de la puerta que estaba cerrando la verja se puso a saludarnos muy efusivamente mientras sonreía, algo que nos hizo bastante gracia porque al principio se le veía muy serio y marcial, tras esto llegamos al hotel y ala a dormir.
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